04 mayo 2025

CUENTOS DE LLUVIA DE PRIMAVERA
UEDA AKINARI

Retrato de Ueda Akinari por Koga Bunrei

Este es uno de los textos incluidos en Cuentos de lluvia de primavera. Las primeras narraciones del libro se me hicieron un poco arduas y sugerentes de seguir, como sombras chinescas en una pared encalada, tan lejanas como el Japón o los años en que escribió Ueda Akinari. Se refieren a asuntos de historia, religión, poética, y del arte de la caligrafía. A medida que avanzaba, surgieron algunos cuentos fascinantes (en especial 'La tumba de Miyagi') y este breve texto, 'Enaltecimiento de la poesía', que considero acertado y hermoso.


He aquí un poema compuesto por Yamabe no Akahito:

Waka-no-ura ni
shio michikureba
kata wo nami
ashibe wo sashite
tazu nakiwataru

Waka-no-ura:
bahía en donde
al subir la marea,
entre cañas de la orilla,
cantan, vuelan las grullas.

Y otro de Kakinomoto no Hitomaro:

Honobono to
Akashi-no-ura no
asagiri ni
shima kakure yuku
fune wo shi zo omou

Al alba tenue
en bahía de Akashi
y entre la bruma,
un barco de nostalgias
tras las islas se pierde.

Estas dos poesías se consideran tradicionalmente como "el padre y la madre de la lírica japonesa".

Akahito compuso dicho poema durante el reinado del emperador Shomu. Cuando Fujiwara no Hirotsugu encabezaba una rebelión en Kiushu, Su Majestad, temiendo que hubiera traidores en la capital, emprendió, con el pretexto de un "Viaje Imperial", un recorrido por las provincias de Iga, Ise, Shima, Owari y Mikawa. He aquí un poema compuesto por el soberano cuando llegó a la bahía de Ago, en el distrito de Mie, provincia de Ise:

Imo ni kou
Ago no matsubara
miwataseba
shiohi no kata ni
tazu nakiwataru

De amores penando,
sobre el pinar de Ago
mis ojos tiendo.
En la playa, en bajamar,
cantan, vuelan las grullas.

Durante el viaje imperial, la vigilancia era intensa y se enviaban numerosas escoltas en vanguardia para que velaran por la seguridad de los caminos por los que viajaría la comitiva imperial. Uno de estos oficiales era Takechi no Kurohito, quien, de guardia por las costas de Owari, compuso el siguiente poema:

Sakurada e
tazu nakiwataru
ayuchi-gata
shiohi no kata ni
tazu nakiwataru

A Sakurada
vuelan, cantan las grullas
del lago Ayuchi.
En la playa, en bajamar,
cantan, vuelan las grullas.

No es nada probable que Akahito o Kurohito, que servían al mismo emperador, plagiaran un poema compuesto por el soberano. De todas formas, en los tiempos antiguos la gente expresaba en sus versos aquello que veía ante sus ojos, sin preocuparse de si alguien había compuesto anteriormente otro poema de manera idéntica. Probablemente Akahito debió de componer esos versos mientras acompañaba al séquito imperial en su visita a la provincia de Kii. Nadie puede criticarlo por haber empleado expresiones similares a las del emperador, puesto que simplemente describió, tal como lo veían sus ojos, la imagen de la bahía, la montaña, los cerezos y las grullas. Debió de pensar que la vista que tenía ante sí resultaba incluso difícil de representar en una pintura y, por eso, lleno de admiración, compuso tales versos.

Versos similares, aunque anónimos, los hallamos también en el Man'yōshū:

Naniwa-gata
shiohi ni tachite
miwataseba
Awaji-no-shima e
tazu nakiwataru

Miro el paisaje
del lago de Naniwa
de pie en la playa.
Rumbo a la isla de Awaji
vuelan, cantan las grullas.

También este poema comparte la sensibilidad y la inspiración de Akahito. Los sentimientos de los poetas del pasado eran sinceros y honestos, por lo cual nadie puede pensar que escribían sus versos imitando poemas ajenos ni acusarlos de plagio. Cada uno componía el poema que nacía de su corazón. La visión de la bahía y las colinas, el color de los cerezos y el canto de las aves son impresiones que no cambian, las admire una persona u otra. Lo mejor es describir con sinceridad aquello que emociona. Este es precisamente el verdadero Camino de la Poesía.

UEDA AKINARI
'Enaltecimiento de la poesía'
Cuentos de lluvia de primavera

Traducción de Yoshifumi Kawasaki

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